jueves, 17 de octubre de 2013

Cura para homosexuales


Los homosexuales tienen cura. El cura, en esta ocasión, se llama Samuel Velázquez, aunque cura es más bien lo que le gustaría ser. De momento se presenta únicamente como "ex homosexual sanado de cáncer y sida en etapa terminal".

Incluso asegura que llegó a morir y regreso de entre los muertos, y con eso le basta para contribuir a hacer caja frente a enfermos crónicos, beatos, indecisos, desesperados e idiotas.

Pero este pájaro no trabaja solo. Es parte de un circo. Es como la mujer barbuda del espectáculo del apóstol Ignacio Ávila Santiago, el verdadero promotor de unos saraos multitudinarios en los que asegura a gritos que Jesucristo de Nazareth avala sus sandeces, y sus fieles terminan como si su equipo hubiese ganado la Champions. 


Sus vídeos se cuentan por docenas en YouTube y no tienen despedicio. Aunque lo mejor de ellos es siempre cuando Samuel Velázquez cuenta cómo le metieron en el oscuro mundo homosexual, porque lo hace con pelos y señales.

Por eso, no lo confundáis con Santiago Joaquín Flores, que éste ya ha alcanzado la categoría de apóstol y, aunque dice tonterías similares, es mucho más aburrido.

Sorprendentemente, los vídeos de ex homosexuales sanados de sida abundan en Internet, no sólo los de Samuel Velázquez e Ignacio Ávila. Es verdad que ver vídeos de éstos no aporta mucho, pero son recomendables para fiestas, cumpleaños y celebraciones varias.

Porque si no eres un enfermo crónico, un beato, un indeciso, un desesperado o un idiota, te descojonas.

Amén.



martes, 15 de octubre de 2013

Atención: ¿sabías esto? *


"Si algún secuestrador te obliga a sacar dinero del cajero...marca tu clave al revés...". Si te obliga "un ladrón", lo mismo; o un electricista, un ministro, un alfarero...

Pero, vamos, esto no funciona ni en La Pampa. Es una chorrada. Una más. Lo que no se entiende es cómo os la seguís creyendo y compartiéndola en masa.

Tiene apariencia de hoja parroquial, está mal escrito, con puntos suspensivos innecesarios e interrogantes viudas; comienza con un "Atención: sabías esto?" en mayúsculas, lo firma un argentino y es absurdo.

"La máquina te dará el dinero solicitado, pero, sin que el ladrón se entere, la policía será avisada y saldrá para ayudarte inmediatamente". Fantástico. Quizá la Policía llegue montada en unicornios, que también podría ser y no lo dice.

Para desmentir este cuento de hadas de claves de tarjetas bancarias al revés basta con plantearse qué pasa si tu número de clave es capicúa... ¿El cajero detecta lo que ocurre y revienta?, ¿el secuestrador-ladrón entra en trance?, ¿te toca el especial..?

Esto no lo firma nadie. Una vez más: en Facebook todo lo que es anónimo, es falso. Y el resto, mirad a ver.

* Este título garantiza que aumenten las visitas.

martes, 1 de octubre de 2013

Vaya mierda


Temeos lo peor. Es para eso. Y encima es para niños.

Ahí viene a decir "Momento-Caquita, formas divertidas".

Se supone que el turégano ese se introduce en el ojete, y éste pasa a cumplir la función de manga pastelera. Pero ojo al pastel.

Se han molestado en poner que es para mayores de tres años, quizá porque, dada su longitud, antes de esa edad el Poppy-Time Fun Shapes podría perforar bazos. Pero los niños de la foto delatan a los creadores del chisme.

Ya tiene algún tiempo. Es un artilugio absurdo, estúpido, de mal gusto. Es asqueroso. Pero al menos no se comercializa. Es uno de esos inventos que hacen algunos inventadores para escandalizar a medio mundo a través de Internet, un objeto conceptual.


"Haz del baño algo divertido con el adaptador original SafeGlide y las formas de Poppy-Time. ¿Qué caca harán tus niños?".

Harán estrellas y corazones. Estrellas y corazones de mierda.

En fin, la conclusión de esto, si es que la tiene, es que, por mal que creas que estás, siempre habrá alguien que esté peor que tú.