sábado, 28 de abril de 2012

英式足球*

Gracias a su clasificación para la final de la Europa League, el Atleti se ha puesto por delante del Madrid, por primera vez en la temporada, en el ranking del chino de mi barrio.

Forza Atleti (oe).

* 英式足球: Fútbol.

jueves, 12 de abril de 2012

El porqué del condón



El condón, ese artilugio. Un día fui a pagar una caja en el Opencor de la calle Alcalá y me dice el cajero ecuatoriano: "Espere, que tienen un pito". Y le digo: "Aún no, eso luego". Tardó en pillarlo, pero después se descojonaba.

Cada condón acaba teniendo su propia historia. Aunque la historia del condón comienza, al parecer, en Egipto, unos mil años antes de Cristo. Así que en ese tiempo todavía no había problemas con la Iglesia.

Allí los hacían de lino o con vejigas de cabra y pescado cosidas, y se usaban para prevenir enfermedades venéreas más que como anticonceptivo. Pero también se destinaban a la autosatisfación manual.

El anuncio de condones más visto
de Internet, pero no el mejor.

Se tiene constancia de la existencia de condones entre los años 100 y 200 después de Cristo gracias a las pinturas de la Cueva de Les Combarelles, en Francia, o eso dicen.

Se supone que eso es un condón.

Por entonces, los chinos también fabricaban condones de seda que untaban en aceite. Pero los más antiguos que se conservan datan del siglo XVI y se encontraron hace treinta años en unas excavaciones en el centro de Inglaterra, en torno al Castillo de Dudley, quizás los aledaños del Camp Nou de la época. El Museo Británico de Londres, que es su propietario, guarda también condones de los siglos XVII y XVIII.


Éstos condones ya eran ultra finos, estaban fabricados con intestinos de animales, cosidos en una punta y con un lacito en la otra para atarlo en la base del miembro.


Medían 34 milímetros de ancho por los 52 mm de media de los actuales. Se fabricaban a mano, se empleaban varias veces -esa era la idea- y eran muy caros.

Inglaterra exportaba condones al Continente,
donde se conocían como "las gorras inglesas".

También estaban los condones ingeniados por el médico italiano Gabriel Falopio en el siglo XVI para evitar la sífilis, tipo tanga, pues recubrían únicamente el glande y se ataban con un lazo.

Otro anuncio de condones con un niño capullo. 

Ya a finales del siglo XIX, los ingleses, eruditos de la materia, descubrieron un nuevo uso del caucho americano y empezaron a comercializar en sus farmacias condones de este material. Después llegaría el látex.

Con esto se debe de sentir lo mismo
follando con un pibón que con un sofá.


Anuncio peruano de condones peruanos.

Pero el condón no alcanzó la plena popularidad hasta el último cuarto del siglo XX. Estuvo prohibido en decenas de países. Hasta mediados del siglo pasado, en Estados Unidos se dispensaban únicamente "para prevenir enfermedades", y algunos farmacéuticos ofertaban 'esponjas de goma' para poder venderlos sin problemas. De ahí lo de gomas.

Vetusto condón con cierrefácil al lado de una regla.


Anuncio buenísimo que muestra
la versatilidad del condón.

A España tardaron en llegar, mientras que en Argentina se colocaron dispensadores desde 1947. Y pese a que la dictadura acabó con ellos en 1955, tantos años de convivencia han llevado a los argentinos a hacer anuncios buenísimos de condones.

Anuncio argentino de condones buenísimo.

Otro anuncio argentino de condones.

La medida estandar de un condón actual es de 170 por 48 milímetros, aunque en realidad oscilan entre los 16 y los 22 centímetros de largo. En África es diferente, como evidencia este anuncio africano.

Anuncio de condones africano buenísimo, el mejor.

Entre los años sesenta y ochenta el uso del condón decayó, sobre todo por la llegada de la píldora anticonceptiva, pero el sida los popularizó definitivamente hasta convertirlos en un elemento cotidiano.


Hay chistes de condones, clubes de amigos, disfraces, todo tipo de objetos alegóricos y merchandising a raudales, y en la actualidad existen multitud de clases de condones: lubricados, extralubricados, con estrias, puntitos, rayas, de colores, fluorescentes, de sabores, con anillo vibrador incorporado e incluso con extensiones que dan 5 centímetros de cuartelillo.

Los condones tendrían que ser gratuitos.
Y las compresas y los pañales también.

Los condones actuales recrean fielmente el hábitat genital, nada que ver con los artilugios del pasado.

Sin embargo, la conclusión es que la opción a pelo sigue siendo la más reconfortante.