jueves, 16 de octubre de 2014

Badú


Hemos hablado en otras ocasiones de algunas redes sociales, como Linkedin, que se supone que es un sitio para contactos profesionales; o Facebook, para todo tipo de fauna.

Ahora, en nuestro afán por ampliar horizontes, nos hemos aventurado en Badoo.

Inicialmente, Badoo puede parecer una web de ligoteo. Pero no. Profundizando, parece que la idea predominante es follar.


Un primer vistazo a Badoo permite contemplar una ristra de fotos de maromos sin camiseta y chonis autofotografiadas vía satélite; desde lo alto, para que se les vean bien los ojos.


Hay también travestis y transexuales, algunos lo dicen y otros no hace falta que lo digan.

Y abundan los perfiles falsos. Si tienen fotos de famosos o de cualquier otra cosa, ya sabes que son falsos; pero a veces sale ahí un ser humano despampanante y luego es un orco.

Otros ponen de foto principal una de hace 20 años, y cuando pinchas la segunda descubres que el tiempo no sólo no perdona, sino que con algunos se ha cebado.


Básicamente, en Badoo hay que lograr cosas para tener privilegios y conseguir así el objetivo deseado: chatear y quedar, antesala de follar.

Pero sin superpoderes no se puede hacer casi nada. Y para tener superpoderes hay dos opciones: invitar vía email a 30 de tus contactos, o pagar. Si pagas, no hay problema, pero si adquieres superpoderes vía amigos por email, eso se acaba al poco y tienes que volver a invitar, lo cual es peligroso.

Porque a no ser que pinches lo contrario, Badoo arrastra todas las direcciones de email registradas en tu correo electrónico. Y que le llegue un letrerito de "Pepito te invita a unirte a Badoo" a determinadas personas puede suponer un problema, sobre todo si se trata de tu pareja, sus familiares, tu jefe, o tus enemigos en general.


La mecánica de Badoo es simple. Lo primero, hay que seleccionar una franja de edad para la búsqueda de la pareja deseada. Después se pueden hacer tres cosas: chatear con quien se deje, jugar a Encuentros y buscar Gente cerca.


Aunque hay otra opción participativa, en este caso en el perfil, que consiste en valorar fotos de otros usuarios puntuándolas del 3 al 10, y la verdad es que muchas veces se echan en falta el 1 y el 2.


Jugar a Encuentros consiste en ver pasar fotos de mujeres, hombres o ambos y pulsar un corazón o un aspa. Y Gente cerca, lo mismo pero con gente cerca, por si urge.


Y los mensajes y el chat. No hay mucho más.

Badoo tiene además un chat sorpresa. Le das, el chisme busca y al rato, o no te sale nada y te invita a volver a intentarlo, o te sale la cara de alguien con quien jamás hubieses querido chatear, ni tener nada.


Visitar Badoo ofrece algunos daños colaterales. Si después vas a otras webs con publicidad aleatoria, se intercalarán anuncios de páginas 'alternativas' a Badoo, que quizá dején más claro lo que son unas y otra.


* Ninguna de las fotos que figuran aquí es privada. Todo el mundo puede verlas entrando a badoo.com

martes, 7 de octubre de 2014

Una embarazada, un boy enano y familia

Queremos pedir disculpas a nuestra reducida pero fiel afición por estar ausentes durante casi cuatro meses. No ellos, nosotros hacía casi cuatro meses que no asomábamos. No es que no tuviéramos nada que decir, es que estábamos a otras cosas.

No habíamos faltado un mes en cinco años, pero ya le pasó a otros grandes artistas, que se tomaron sus temporadas sabáticas. Hay incluso quienes nacen sabáticos, como Paquirrín o la hija de Ángel Cristo. Pero no se les llama sabáticos, se les llama DJs, aunque no pinchen ni globos.

Aquí hace falta una cabra, pero ya.

Lo cierto es que no es fácil volver cuatro meses después sin tener una buena historia que contar. O algo que regalar, que no es el caso.

Tenemos ésta. Es una historia que se firma Periodista Digital, ese medio web que dirige Alfonso Rojo, un hombre que trabajó mucho tiempo codo con codo con Pedro J. Ramírez.

Lleva por título "Confiesa a su marido que se quedó embarazada de un 'Enano Boy' el día de su despedida de soltera", y está ilustrada con esta foto, cuyo pie nos lleva a plantearnos qué clase de archivo fotográfico tiene esta gente: "Imagen de archivo de un stripper enano".

Imagen del archivo de Periodista Digital de un stripper enano.

Recuerdo de su despedida

Básicamente, la historia completa de la embarazada y el enano ya está en el título, que es un microrrelato en sí mismo: "Confiesa a su marido que se quedó embarazada de un 'Enano Boy' el día de su despedida de soltera". Aunque luego se enriquece con testimonios, como que a la mujer "se le fue la olla".

La crónica dice que ocurrió en Valencia, a primeros de año, y todo podía haber pasado desapercibido si no fuera porque ahora ella ha alumbrado a un "recién nacido con enanismo", lo que la ha llevado a confesarle a su marido que en su despedida de soltera acabó "teniendo sexo con un stripper enano".

El marido trata de digerir que en el momento de darle el sí quiero a su prometida, ella ya estaba embarazada, y además de un stripper enano; y que el niño que esperaban no es hijo suyo, sino fruto de la pasión entre su esposa y un mini boy.

La crónica de este asunto de Periodista Digital finaliza con la frase "Del enano en cuestión no se sabe ni su paradero".


Ni fechas ni nombres

Cuando vimos esto publicado, nos planteamos si la razón por la que algunas mujeres optan por un enano boy en lugar de por un boy más alto es que sale más barato, que el mozo resulta más manejable o ambas circunstancias.

Probablemente nunca lo sepamos. Lo que sí sabemos es que el relato empieza con "El presunto caso, ocurrió...", con lo cual conocemos de antemano que la historia tiene el mismo rigor periodístico que las instrucciones de un producto chino.

La crónica asegura que todo aconteció "a principios de año", porque como pasa en todos los relatos falsos de Internet, éste tampoco lleva fechas. En este tipo de 'noticias', todo ocurre siempre "a primeros de año", "hace unos días" o "el pasado viernes". Eso las convierte en atemporales.

Y como pasa en los relatos falsos de Internet, tampoco hay nombres propios. En éste está la embarazada, las amigas, el enano y el marido. Pero ninguno tiene nombre.

Antes era negro

Esta presunta noticia la han difundido docenas de pequeñas webs, y no tan pequeñas. Pero la fuente de la que ha bebido Periodista Digital es Las Cinco Del Día, una web estructurada en cinco secciones: Sexo, Famosos, Vídeos, Trabajo y Otros.

Esta página publica temas de interés, como "¿Cuántas veces al día te miran los pechos?", "Un hombre en silla de ruedas vuelve a caminar el día de su boda" o "Utiliza una patata como anticonceptivo y germina en su interior".


Este cuento es la variante de la historia de la embarazada, blanca y española, que da a luz a un niño negro, hijo de un boy, ante la atonía de su marido y familia; que ya causaba furor hace veinte años. Como entonces no había Internet, le había pasado al amigo de un amigo en todos los casos.

Así que la única conclusión que podemos extraer de este asunto, una vez más, es que actualmente no contrasta las informaciones ni el tato. Eso y una consecuencia de ello: que el mundo parece estar preparado para asumir y creerse cuantas tontás le lleguen sin cuestionarse nada.