viernes, 12 de octubre de 2012

Sueños portátiles

"El invento va encaminado a que la gente sea más productiva en el trabajo y que ese espacio se torne más saludable para el cuerpo y la mente".
 
 
 
 
Se llama Ostrich Pillow, o almohada avestruz, porque te permite esconder la cabeza, aunque en realidad da una apariencia entre hormiga, alienígena, calamar, buzo y el hombre elefante.
 
Se pierde el glamour, pero se gana en descanso.
 
"Nosotros mismos pasamos largas jornadas en el estudio y a la hora de la siesta necesitamos desconectar, hacer que sea un momento donde otras actividades y el ruido no interfieran".
 
 
El ingenio también abriga, así que se deben tomar precauciones los días calurosos. Cuesta 46 euros y está disponible únicamente en gris con el interior acolchado en azul.
 
 
Según sus creadores, desde que se puso a la venta en kickstarter.com, reciben más de cien pedidos diarios y ofertas por parte de todo tipo de empresas.
 
 
Pero, ojo, porque las personas retraídas, introvertidas, acomplejadas, feas o distantes corren el riesgo de convertirse en adictas al uso de la almohada avestruz.
 
Y los perezosos también:
 
Juan en Nueva York.

Juan en París.
 
Juan con su grupo.
 
Juan perdiendo el avión.
 
Juan yendo a trabajar.
 
Juan en agosto en Almuñécar.
 
Juan. 

lunes, 8 de octubre de 2012

Poco serebro


Hacía tiempo que me preguntaba por qué estas tres rusas buenorras se llaman Serebro, y no Cerebro. Pensaba que el nombre era en español y se lo había escrito un boliviano. Pero no, resulta que serebro en ruso significa plata.

Se llaman Elena, Olga y Anastasia y su vídeo más popular ya es un clásico:


Tiene cientos de parodias en Internet. Algunas no están mal y otras son lamentables. Pero lo de lo policías locales de Cerdanyola no tiene parangón:


Medio millón de visitas en dos días logró este vídeo, que algunos aseguran que subió a YouTube la ex pareja de uno de los policías, en trámites de separación.

Les han expedientado, pero no mucho. Al fin y al cabo, lo más duro para ellos llegará si vuelven a patrullar. Porque, ¿con qué legitimidad te ponen ahora una multa estos dos?

Solo con mirarles te ríes seguro. Empezará a haber quienes cometan infracciones adrede en Cerdanyola, delitos incluso, para que les paren ellos. Ahora imponen menos que Mimosín.