Ratzinger naZi

Últimamente se vuelve a ver bastante esta imagen en Internet, acompañada de frases como "nazi de mierda", "genocida fascista" o "muérete asesino".

Es Joseph Aloisius Ratzinger, el Papa Benedicto XVI, nacido en Baviera, Alemania, el 16 de abril de 1927.

Evidentemente, Ratzinger tuvo que ser nazi. Lo fue durante el tiempo que le tocó serlo. De haber nacido más al este le habría tocado ser soviético.

En aquellos momentos los alemanes no tenían muchas opciones, o eran nazis o no lo eran, y no serlo les podía costar la vida.

Lo que ya era Ratzinger a los 14 años, en 1941, es seminarista. Y desde 1939, el régimen nazi había convertido en obligatorio que los seminaristas se afiliasen a las Juventudes Hitlerianas, precisamente porque sus líderes pensaban que la Iglesia alemana estaba en contra del nazismo.

En cualquier caso, el Ministerio de Educación consideraba que "la pertenencia obligatoria a las Juventudes Hitlerianas no garantiza que los seminaristas realmente se hayan incorporado a la comunidad nacionalsocialista de los pueblos".

La otra aportación de Ratzinger al régimen nazi comenzó en abril de 1943 y acabó en septiembre de 1944. Al cumplir los 16 años fue reclutado y se le asignó proteger una fábrica de BMW en Múnich. Luego fue destinado a Austria y a Hungría, y desertó antes del fin de la guerra, como muchos otros, antes de ser apresado.

Se puede acusar a Ratzinger de ser nazi, por imposición y de los 14 a los 18 años, ni siquiera era mayor de edad. Y sí, obviamente Ratzinger levantaría muchas veces el brazo para saludar como los nazis, pero no en la foto que lleva años circulando por Internet para acusarle de serlo, que está cortada al gusto.

 

En la foto original, Ratzinger más que nazi parece Mazinger Z.

Hay millones de ejemplos. Le pasó algo comparable a mi amigo Miguel Ángel Lotina, vasco de Meñaka. Empezó a estudiar castellano a los ocho años, cuando bajó del caserío a la escuela. Hasta entonces sólo hablaba euskera. Y lo primero que aprendió en español fue el Cara al Sol.

De todas formas, los detractores de Ratzinger no sufráis por no poder acusarle de genocida nazi. Es el Papa de la Iglesia católica, algo encontraréis.

Lo que está claro es que no es lo mismo ser fascista por obligación que por devoción, como los miembros de este partido nazi del Perú, verdaderos exponentes de la supremacia de la raza aria. No hay más que verles.

A éstos los coge Hitler y les marca el triángulo negro a fuego.

Es como ser del Madrid y del Barça.