"El invento va encaminado a que la gente sea más productiva en el trabajo y que ese espacio se torne más saludable para el cuerpo y la mente".
Esto lo han inventado un japonés, Key Portilla-Kawamura, y un iraní, Ali Ganjavian.
Se llama Ostrich Pillow, o almohada avestruz, porque te permite esconder la cabeza, aunque en realidad da una apariencia entre hormiga, alienígena, calamar, buzo y el hombre elefante.
Se pierde el glamour, pero se gana en descanso.
"Nosotros mismos pasamos largas jornadas en el estudio y a la hora de la siesta necesitamos desconectar, hacer que sea un momento donde otras actividades y el ruido no interfieran".
El ingenio también abriga, así que se deben tomar precauciones los días calurosos. Cuesta 46 euros y está disponible únicamente en gris con el interior acolchado en azul.
Según sus creadores, desde que se puso a la venta en kickstarter.com, reciben más de cien pedidos diarios y ofertas por parte de todo tipo de empresas.
Pero, ojo, porque las personas retraídas, introvertidas, acomplejadas, feas o distantes corren el riesgo de convertirse en adictas al uso de la almohada avestruz.
Y los perezosos también:
Juan en Nueva York.
Juan en París.
Juan con su grupo.
Juan perdiendo el avión.
Juan yendo a trabajar.
Juan en agosto en Almuñécar.
Juan.