sábado, 4 de febrero de 2012

Normal


Una cosa es normal cuando se encuentra en su estado natural. Pero esto no es válido para las personas, porque, por ejemplo, si eres gilipollas, tu estado natural será ser gilipollas, y eso no debería ser normal.

La mayoría de la gente que te rodea dice que es normal. Por mucho que casi todos quieran distinguirse de los demás, a esos mismos les acaba gustando que les cataloguen de normales.

La anormalidad nos ofende pero la normalidad es una imposición y ser normal es un aburrimiento. Por eso conviene buscar nuestra propia normalidad, porque hay muchos baremos de anormal, pero muy pocos de normal.



Ahora es tan normal alertar del prematuro consumo
de alcohol como construir macrobotellódromos.


Hace unas décadas era normal que una bruja te recomendase
emborrachar a tu marido para que él no te diera una paliza.

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