Me intriga un montón este anuncio. ¿Por qué destacan lo de madre soltera?, ¿por que no dicen una madre, o una mujer, una abogada, una asturiana..?
Pinché para tratar de salir de dudas, y qué va. Pero conocí a Camila. Es ésta, aunque guardas la foto y se llama Emily.
Camila Emily es de Madrid, madre soltera de tres niños. Son los únicos datos que se dan de ella, aunque habla:
"Sinceramente, hice algunas cosas que probablemente contribuyeron a que tuviera los dientes amarillentos. Me encanta una copa de vino, soy una ávida consumidora de café, y, por desgracia, empecé a fumar en la universidad cuando tenía unos 21 años".
Camila dice que descubrió el blanqueador combinando dos muestras gratuitas de dos productos de diferentes marcas que pidió por Internet, "con ayuda de mi hijo". No aclara cuál de los tres.
El caso es que tú mezclas CleanWhites y Teeth Whitening Pro y se te quedan los dientes como perlas. Palabra de madre soltera.
Hoy me ha escrito el FBI. Se han puesto en contacto conmigo directamente desde el J. Edgar Hoover Building de Washington DC.
Querían pasar inadvertidos hasta en el email, por eso el que me han mandado se ha alojado sigilosamente en el spam.
Cuando he visto lo de Federal Bureau of Investigation, inmediatamente he pensado: esto va a ser o del día que para entrar en la web de Hacienda hice seis intentos, o de cuando vi el Atlético de Madrid-Sevilla gratis en un canal indio. Pero luego me he dicho: no, que esto viene de Estados Unidos y allí estoy limpio.
El correo me lo envía en inglés la División Antiterrorista y de Control del Crimen (Anti-Terrorist And Monitory Crime Division) y lo firma Miss Donna Story, del Departamento de Justicia, aunque tengo que dirigirme a Scott Mandy Will, que no desvela su cargo pero cuenta lo que pasa.
Scott me emplaza a que contacte con él por email, pero se ve que no puede utilizar su dirección de correo del FBI porque seguramente será ultra secreta, así que me escribe desde un yahoo de China, mucho más seguro: scottm@yahoo.cn
Hechas las presentaciones, vamos al asunto, que, básicamente, es éste:
Resulta que, al parecer, el secretario general de las Naciones Unidas ha estado muy liado los últimos siete meses, y por eso aún no me han podido dar los 850.000 dólares que tenían que darme; que parece ser que se metieron por medio unos funcionarios corruptos y me robaron parte de lo mío, pero que no me preocupe, que ya está todo resuelto y me lo van a dar.
Después citan a la Interpol, a la Policía Judicial y al presidente de Nigeria, que dicen que es un tal "Good Luck Jonatán", y me ofrecen tres maneras de recibir mis 850.000 dólares.
1 - Con una tarjeta. El FBI me hace una tarjeta y yo puedo sacar 3.000 dólares al día hasta agotar mis 850.000. Ésta me la hace un tal John Will, quizá pariente de Scott .
2 - Por trasferencia bancaria a mi cuenta desde un banco de África.
3 - ¡Directamente en un paquete en mi casa!
Sólo hay dos requisitos.
1 - Rellenar este cuestionario:
1) Su Nombre completo: 2) Teléfono de casa/móvil: 3) Ocupación: 4) Edad: 5) Sexo:
2 - Pagar 135 dólares, "antes 420 dólares".
El FBI me da 850.000, pero no pueden descontarse 135, tengo que mandárselos yo. Cosas del FBI.
Aquí empecé a sospechar, porque vaya mierda de agencia de investigación si a estas alturas no sabían mi teléfono, ocupación, edad, sexo y, sobre todo, mi nombre.
Además, el desenlace del email es un tanto violento: el FBI me amenaza con involucrarme en el turbio asunto de los funcionarios corruptos que me robaron si no pago antes de tres semanas.
El caso es que todo esto me ha recordado a Érase una vez en América. Qué gran película ésa también.
Hace unos días olvidé deciros que no se había acabado el mundo, como anunciaban. Espero que lo hayáis notado.
Aunque estábamos sentenciados, uno de los requisitos para intentar remediarlo era rezar "fuertemente". Igual ha sido eso.
El mejor método para rezar "fuertemente" es el rosario, que el cristianismo adoptó del hinduismo y que el Islam también utiliza a su manera bajo el nombre de tasbih.
Es complicado usar un rosario, pero de utilizarse bien es como una tarjeta oro. Sin ir más lejos, la Virgen María ofrece un cheque en blanco a quien la rece vía rosario como Dios manda, y no lo digo yo.
He aquí algunas bendiciones del rosario: "Los pecadores obtienen el perdón, las almas sedientas se sacian, los que están atados ven sus lazos desechos, los que lloran hallan alegría, los ignorantes son instruidos...".
El rosario se reza comenzando por la Señal de la Santa Cruz, aunque algunos empiezan con el Acto de Contrición y la Alabanza a la Trinidad y el Gloria.
Pero uno se pierde: "Cada misterio incluye la contemplación del misterio (unos segundos de silencio después de enunciarlo, para poder meditar sobre él mientras se ora), un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria y alguna oración a la Virgen".
Toda esta metodología se desarrolló durante cuatro siglos, pero el uso del rosario se inició en el siglo IX, así que cuando terminaron aún estaban en el siglo XIII.
Y de ahí nada hasta Juan Pablo II, que fue el primero desde entonces que introdujo novedades al tema del rosario al añadir los denominados "misterios luminosos". Así el rosario empezó a ver la luz para adaptarse al siglo XXI.
Y en estos nuevos tiempos de Ratzinger, el proyecto ha tomado forma. De huevo, concretamente.
El otro día había en un nuevo canal de televisión de Madrid dos monjas cocinando chuletas de cordero y postres con orujo a la misma hora que los demás ofrecían su segundo informativo, pero esto es más sorprendente.
Se oferta así: "Con la ayuda del Rosario electrónico mientras reza todos los misterios usted podrá dejar su mente libre de problemas, el corazón tranquilo y además practicará los preceptos del catecismo".
"Es un producto registrado con la voz original del Papa Wojtyla, fácil de usar, portátil y resistente a los golpes". ¿Qué golpes, hereje?
Habrá quien no le encuentre utilidad. Pero alguien cumplirá los preceptos que el aparato requiere y querrá comprarlo. Si no, no lo venderían: "¿Recuerda esos momentos en que toda la familia se reunía para rezar el Santo Rosario?". No, ¿cómo vamos a recordar algo que nunca ocurrió?
"¿Le gustaría que su hijo tuviese un instrumento fácil de usar para ayudarle a aprender las oraciones? Verá cuánto le gusta".
Sí, para un chaval es ideal: su iPhone, su iPod y su iDios. El anuncio terminará de convencerle.
Pero, ojo, que el ingenio no es chino. Bueno, seguramente sí, pero no lo venden los chinos: 59,95 euros más gastos de envío.
Una advertencia y una reflexión teológica para terminar.
Advertencia:
No debe confundirse el rosario electrónico con el chisme de oír al niño en su cuarto, no vaya a ser que se ponga a hablar el Papa y la criatura se acojone.
Reflexión teológica:
Si tú llevas esto a El Pilar, ¿te lo bendicen?
*"Espléndida corona rosario tradicional" de regalo.
